martes, 11 de marzo de 2014

Fraternidad, solidaridad y apoyo mutuo.

 No creo que haga falta decirlo pero aún así, lo voy a decir una vez más; todo lo que yo escribo aquí forma parte de mi opinión personal, mi intención con estos escritos no es sino la de informar y dar otro punto de vista más que se pueda considerar más o menos acertado dependiendo de la persona que lo lea y su ideario.
Bien, dicho esto, comencemos.

Hay tantas maneras de organización social como puedas imaginar pero a la única que hemos aspirado durante toda nuestra historia ha sido a un sólo tipo de organización social, y esta es la sociedad vertical.
Podemos hablar de la actual sociedad como una sociedad jerarquizada o sociedad vertical refiriéndonos a que hay distintas clases de personas dependiendo de ciertos factores que han ido cambiando según el sistema económico en el que se encontraban. Por ejemplo: En la época feudal las distintas clases de personas se dividían dependiendo de la familia en que nacieras o dependiendo de si escogías un camino religioso en tu vida. Explicándolo grosso modo se puede decir que existía una clase noble y otra clase llamada de muchas maneras, a la que a mí, personalmente, me gusta llamar pueblo llano.
En esta época los factores que definían tu clase eran muy distintos que en el capitalismo, que como su nombre indica, tiene como motor el capital, por lo tanto, si sois avispados, ya os habréis dado cuenta de que el factor que determina tu clase en el contexto actual es tu capital. A lo que me refiero con esta analogía es a que nunca ha importado el sistema económico en el que nos encontrásemos, ya que siempre se ha establecido este tipo de organización social sin dar lugar a la aparición de otras, dando por hecho que esta misma es la mejor e infundado prejuicios a todos los individuos pertenecientes a esta misma sociedad que les hacen pensar que cualquier otro tipo de organización social es imposible y que además está obsoleta.

A estas alturas del escrito os preguntaréis qué tiene esto que ver con la fraternidad, la solidaridad y el apoyo mutuo, pues bien. Uno de los conceptos más importantes que hacen que estas tres grandes ideas no prosperen en nuestra sociedad es lo dicho anteriormente, y es que encontrándonos en una sociedad vertical que no nos permite vernos como iguales, como hermanos de una misma especie, hace que aplicar estas ideas sea muy difícil.

Todo lo dicho anteriormente añadido a que únicamente estamos programados para pensar para y por nosotros mismos, no nos deja ver con claridad que la mejor opción, la más natural y la más humana es el ayudarnos entre nosotros. De hecho, si nos paramos a pensar y a analizar lo que debemos hacer para llegar al dudoso "éxito" del que siempre nos hablan, siempre nos encontramos con que nuestro propio producto como empresa que somos debe ser mejor que todos los demás y que, por lo tanto, debe hacer competencia a las demás empresas.
Si pensamos un poco en que debemos olvidarnos de intereses propios y reflexionamos sobre que la calidad del producto debe ser la máxima basándonos en que queremos lo mejor para la comunidad de iguales en la que vivimos y no en nuestros propios intereses completamente individualistas, nos damos cuenta de que lo mejor para todos es pensar en lo mejor para la comunidad, y no sólo para nosotros mismos, y esto, amigos, se llama fraternidad.

Somos seres humanos, y como tales, somos seres sociales, partiendo de esta base sería muy correcto afirmar que el hecho de apoyarnos en el otro es una completa necesidad. No somos nadie sin los demás, y los demás no son nadie sin uno mismo. Nada de lo que nosotros consideramos mundo funcionaría si no cooperásemos, pero aún así, establecemos una organización que crea unas diferencias gigantescas entre nosotros. La sociedad vertical de la que anteriormente he hablado es una de las mayores reticencias que nos impiden prosperar, este tipo de organización solamente nos limita como especie, estamos yendo en un camino individualista en el sentido económico; nos estamos convirtiendo en egoístas sin sentimientos.

Y no cabe duda de que si nos encontramos en esta situación a pesar de que nosotros mismos sabemos que no es la mejor para todos es porque hay ciertos intereses por parte de los grandes controladores de masas que nos idiotizan continuamente y que no permiten nuestro desarrollo natural como especie porque eso significaría el fin de sus privilegios.

Sería una necedad echarle la culpa solamente a estos privilegiados ya que si hay un enemigo bien grande y que se encuentra en todos nosotros ese es el ego, creo sinceramente que la mayoría de personas somos esclavas de este, damos demasiada importancia a nosotros mismos como individuo y dejamos al prójimo en segundo plano. Creo que deberíamos ser capaces de dar mucho más por las personas que nos rodean, porque esa es la naturaleza humana, así somos, y así nos necesitamos. Hoy en día la persona que pone en práctica estas ideas de fraternidad, solidaridad y apoyo mutuo es tratada como ridícula y no recibe lo que realmente merece, ya que estas ideas no son posibles, una vez más, sin una iniciativa común, una iniciativa en la que participemos todos con las ideas bien claras hacia lo que sabemos que es mejor.

Cuando lleguemos a comprender que no es necesario tanto amor propio y sí que lo es el amor hacia los demás nos daremos cuenta de que seremos mucho más felices y progresaremos en todos los sentidos.

No sólo las palabras en general sino la ciencia social a manos de una pilar del anarquismo de la talla de Kropotkin se han interesado por este tema así que ahí va un vídeo sobre el tema del apoyo mutuo en el que tiene un debate con Darwin: Click Aquí

Con respecto a la idea de que el ser humano es bondadoso y solidario por naturaleza sé que eso funciona con opiniones personales, pero en caso de que no creas en esta idea me gustaría terminar este artículo con una historia oriental que a mí, personalmente me gustó mucho:

Un sabio estaba sentado delante de un lugar en el que había mucha agua encharcada y este, ve cómo un escorpión va directamente hacia el agua y cae en ella. El escorpión comienza a ahogarse y el sabio alza su mano para cogerlo y salvarle la vida. Resulta que el escorpión le pica en la mano, y el sabio realiza la misma acción por segunda vez y el escorpión vuelve a picarle. Un hombre que pasaba por allí intervino diciendo: -¿Por qué sigue intentando salvar su vida? Deje que se ahogue. El hombre sabio, finalmente, dándose cuenta de que realizar la misma operación de nuevo significaría otro picotazo, coge una hoja y consigue salvar la vida del escorpión. Después de esto, el sabio alza la vista hacia el hombre que intervino y le dice: -La naturaleza del ser humano es ayudar, al igual que la naturaleza del escorpión es picar si se siente agredido, no podemos juzgarlo por ello, ya que simple y llanamente, cada uno sigue su propia naturaleza.

El egoísmo va en contra de nuestra propia naturaleza, el relativismo que nos dice: "Mientras a mí no me ocurra..." es cruel y no es propio de un ser humano.

Tendámonos la mano, pues sin la ayuda de manos que nos sujeten, nunca podremos alcanzar la cima; la cumbre de la libertad.



lunes, 3 de marzo de 2014

Nostalgia.

Nada ha sido en vano,
ahora lo entiendo, 
todo lo que ya fuimos
nunca será olvidado.

Quedará en nuestro recuerdo
en nuestra nostalgia perdida
entre besos y caricias
de cuando para mí fuiste la vida.

Vida que se oscurece
con el fin de nuestros días
con el fin de todo
lo que yo por ti sentía.

Sólo quedan remembranzas
sólo queda mi poesía
sólo quedan los recuerdos
de aquellas tristes alegrías.

Carlos Manuel González Prieto