domingo, 22 de diciembre de 2013

Aborto.

En la comunidad de personas revolucionarias se suele decir algo que me gusta mucho por su mensaje, y es esto: "La revolución será feminista, o no será". Entrando en tema de feminismo cabe decir que no podemos confundir los términos que existen para determinar ciertas posiciones de las diferentes personas; existe el machismo, por el cual una persona cree que el hombre es indudablemente superior a la mujer, existe su contrario, llamado hembrismo, por el cual una persona cree que la mujer es superior al hombre, y existe el feminismo, por el cual una persona cree que social y políticamente la mujer y el hombre deben ser tratados de la misma manera.
Creo conveniente hablar sobre feminismo en este caso porque parece que hoy en día sigue existiendo una disputa absurda de sexos en los que ciertos individuos se creen con la capacidad de decidir sobre el cuerpo de la mujer, cuando ella es la única que debe decidir sobre su cuerpo y su propia vida. 
En mi opinión, todos estos años de represión hacia la libertad de la mujer han sido muy influenciados por la tóxica idea y moral de la iglesia y las religiones en general, que nos han llevado a cometer tantas atrocidades, entre las que se encuentra esta; la represión sistemática de la mujer tanto en lo social como en lo político, tratándola como inferior siempre.

El tema del aborto está causando mucho revuelo en estos días debido a que se ha aprobado una ley en la que deja de permitirse practicarlo en este "país".
Es gracioso ver cómo las leyes, el estado y el gobierno se han apoderado de las vidas de las personas, llegando incluso a prohibir cuestiones tan personales como la de tener o no tener un hijo. 
Estoy orgullosamente a favor de que se permita realizar un aborto, obviamente es algo doloroso y difícil para una madre y un padre, pero viendo que se pueden dar muchas situaciones de niños no deseados por las circunstancias que sean, la posibilidad de poder abortar es completamente necesaria.
He leído bastantes argumentos que hablan de una situación en la que la mujer haya sido violada, sea adolescente... Pero en mi opinión NINGUNO de estos casos serían necesarios para la práctica del aborto, basta simplemente con la voluntad de una mujer por abortar y no cabría discursión.

Los "pro-vida" suelen argumentar con que estás matando a un ser humano, que es inmoral etc... 
En primer lugar cuando hablamos de un cigoto o un feto no estamos hablando de un ser humano ni una persona, ni siquiera es consciente de sí mismo ni puede moverse físicamente en el mundo, es sólo una esperanza de vida humana, sólo eso, una esperanza.
Y tratando el tema de que es inmoral, sabemos que la moral no es objetiva y que para ti lo que puede parecerte positivo para mí es negativo, pero esto no quiere decir que tú mismo no puedas disfrutar del derecho a realizarlo independientemente de lo que a ti o a cualquiera le parezca.

La mujer tiene derecho a decir sobre su propia vida y su propio cuerpo y por lo tanto nadie debe imbiscuirse en ello, la importancia de una mujer es mayor que la de un feto y en cualquier caso una mujer tiene todo el derecho del mundo a no cambiar completamente su vida.
Además de que estos "pro-vida" de los que hablo parecen olvidarse completamente del hijo no deseado que nace obligatoriamente, ellos están a favor de que el feto se desarrolle y nazca pero en el momento en el que nace, la obligación de cuidarlo recae únicamente en la madre y (con suerte) el padre.

En definitiva, el aborto es un derecho y una libertad que debe existir para que la mujer pueda elegir en algo tan importante como es tener un hijo.

martes, 10 de diciembre de 2013

La Carga del Subversivo...

¿Cómo te sentirías si tus ideales fueran contrarios al mundo? ¿Cómo te sentirías si tu manera de percibir lo que te rodea fuese contraria a todo lo establecido? Dime, ¿Qué crees que puede sentir una persona en esta situación? ¿Rabia? ¿Frustración? Esta es nuestra carga... Esta es mi carga... La carga de todos los que no aceptamos lo establecido porque lo consideramos detestable.
Os diré cómo me siento... En muchas ocasiones siento que soy tan extremadamente crítico con absolutamente todo, que no llego a creerme nada, ni siquiera me creo a mí mismo. De hecho, en algunas ocasiones leo lo que escribo aquí, y algunas veces no estoy a gusto con ello.
En términos generales es bueno ser crítico, pero en lo personal es una de la mayores cargas que uno puede tener y es algo que debes sacrificar si quieres ser tú mismo sin que lo establecido realmente influya en ti.

Es muy difícil ser feliz en un mundo que detestas, donde lo único que puedes ver a tu alrededor son personas a las que el consumismo les ha consumido, donde la gente se resigna con la vida, donde los valores de las personas se han visto distorsionados entre tantos fajos de billetes y tantas necesidades que no son necesarias. Todo está podrido, todo tiene gusanos por dentro llamados dinero, el ser humano ya no vale nada... Todo lo que puedes ver a tu alrededor son fachadas, asquerosa superficialidad... ¿Personas que tienen tantas carencias emocionales que necesitan ver su cara inexpresiva y sin ninguna arruga?
Entendedme, por favor... El mundo se está muriendo... Y no hacemos nada por cambiarlo... Puede que lo que en algún momento yo escriba se pueda ver como algo meramente político, pero no es así... Se trata del valor del  ser humano, dónde ha quedado él o ella... Entre tantas cosas materiales no puede ver...
¿Dónde queda el ser humano?

¿Qué es del hipócrita? Aquel que predica con palabras y no confirma con hechos... Ese que puede hablar de todo sin tener idea... El que apunta con el dedo y necesita un espejo... Esa clase de persona crítica a la que se le podrían aplicar todas sus mismas críticas a él mismo...
¿Dónde queda el ser humano?
Si no puede confiar en la palabra de su hermano...

¿Qué hay de los medios de comunicación? Mejor llamados... Medios de desinformación... Donde lo que a ti, a mí y a todos nos llega son burdas mentiras... Por qué nadie hace nada... Por qué nadie da la cara... Vuelvo a preguntar, ¿Qué hay de los medios de comunicación? Medios que malgastan su tiempo en darte información sobre un caso de asesinato puntual que ocurrió, aprovechándose del morbo de la gente, resultando asquerosamente amarillistas, y mientras lo hacen no te informan sobre nada más... Y si lo hacen solamente te hablan de datos manipulados en favor del estado... y lo establecido... nuevamente.
¿Dónde queda el ser humano y su derecho a saber en qué clase de mundo vive?

Dime, donde queda el ser humano cuando es apaleado por aquellos a los que el "estado" les ha dado autoridad... Esos que sangran mientras luchan por conseguir algo que parece que nunca se conseguirá...
Esos a los que los medios llaman terroristas... Esas personas con... ¿Criterio?
Explícame, por favor, cómo te sentirías si crees que la libertad es lo máximo, y a su vez sabes... que te la están quitando. Si crees que en el mundo la autoridad está obsoleta, si crees que la competitividad es absurda, si crees que madrugar para trabajar cada mañana hasta que no puedas moverte es lo más respulsivo y abominable...
¿Dónde queda el ser humano y su derecho a la máxima libertad de elegir su mejor manera de ayudar a la sociedad, no basada en productividad económica si no humana?

¿Y la educación? Dime, cómo te sentirías si desde que tienes uso de razón estás encerrado entre cuatro paredes durante 6 horas al día, con la excusa de que debes aprender... ¿Aprender a qué? ¿A algo más útil que saber leer, escribir, sumar y restar? Cómo te sentirías si tu percepción de la escuela es la de una cárcel, una obligación con la que podrás sobrevivir besando la mano de este sistema...
¿Dónde queda el ser humano y su derecho a aprender según sus intereses, y no los intereses de los mercados?

¿Notas la angustia en lo que escribo? ¿Notas la desesperación? ¿La frustración? ¿La rabia? ¿La ira? ¿La impotencia? ...

Espero que las hayas notado porque esta era mi intención; que sintieras un momento... La carga... del subversivo...

Para terminar este texto me gustaría hacerlo con un poema que me parece genial para esta lectura:

En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad.

Ignoro
donde vive, qué lengua 
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?

Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio.

¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No mana la sangre 
bajo los golpes ciegos?

Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados. 

-José Agustín Goytisolo



domingo, 8 de diciembre de 2013

Tristeza...

La tristeza es un estado que, en mi opinión, sirve para pensar y reflexionar sobre tu vida, tú mismo y lo que te rodea. En la tristeza hablamos con nosotros mismos y nos preguntamos el por qué de nuestra situación. Intentamos hallar las mejores respuestas a lo que nos ocurre e intentamos solucionarlo.
El problema viene cuando al intentar hallar respuestas no encontramos nada, cuando no podemos saber realmente el por qué de nuestro estado. Nos sentimos mal con nosotros mismos pero no sabemos por qué, qué es lo que nos ha llevado hasta esa situación.
En realidad sí que podemos llegar a alguna conclusión sobre el por qué nos sentimos de esta manera, pero aún así, parece que en algunas ocasiones nos negamos a aceptar que un problema nos está causando mal sea por la razón que sea y por esto ni si quiera podemos percibirlo.

Yo en mi opinión personal veo la tristeza como algo que todos debemos pasar para así organizar bien nuestra mente y poder llegar a ser realmente felices, por lo tanto pienso que la tristeza es indudablemente necesaria para encontrar la felicidad.

El ser humano posee mucha imaginación y esto cuando nos encontramos en un estado de tristeza es una bomba de relojería. Cuando estamos tristes tendemos a pensar y reflexionar demasiado, un poco está bien (de hecho es lo que debemos hacer) pero si pensamos excesivamente podríamos estar ante una situación emocional en la que nosotros mismos creáramos y agrandáramos nuestros problemas. La tristeza está para solucionar los problemas no para hacerlos mayores o crear otros.
Esto nos puede llevar a lo que denominamos depresión, que es un estado en el que aunque no tengamos problemas visibles nos sentimos angustiados. Sólo el hecho de vivir angustia al que la sufre, este es el extremo de la tristeza al que nadie nunca debería llegar, siempre hay que encontrar algo por lo que vivir y luchar.
"Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir." 
-Martin Luther King
Ante este extremo de tristeza en el que nos encontramos en un callejón sin salida del que muy difícilmente no podremos salir también podemos reconocer el extremo opuesto, denominándolo indiferencia ante los problemas. Suele estar ligado a la cobardía o al miedo que nos produce enfrentarnos a nuestros problemas por lo mal que nos pueden hacer sentir.
Esta posición irresponsable ante los problemas es absurda, ya que en ningún momento hallaremos soluciones y no podremos conseguir ser felices realmente, ya que tendremos la angustia de los obstáculos encontrados persiguiéndonos continuamente.

Entre los estados de tristeza también encontramos lo que llamamos melancolía.
Podemos definir melancolía con una sola frase: "La melancolía es el placer de estar triste."
La mejor manera de explicar la melancolía es mediante un ejemplo:
Cuando hemos sufrido por algo y nos sentimos mal solemos escuchar música triste o intentar mantener nuestro estado de ánimo para así regocijarnos en nuestra propia tristeza.
Creo que esto se debe a que en algunos momentos realmente queremos mantener este estado de ánimo para así poder pensar mejor las cosas y poder solucionarlas o sentirnos mejor frente a nuestros problemas.

En definitiva, creo que la mejor posición que uno puede tomar frente a la tristeza es la intermedia, uno no puede llevar al extremo los problemas que le crean tanta angustia y le hacen pasarlo tan mal porque podría llegar a la depresión, y de ahí es muy difícil salir porque es como una espiral de angustia en la que no vemos ninguna motivación que valga más que nuestros propios problemas.
Y yendo al extremo contrario de la indiferencia ante los problemas no solucionaremos nada, no nos enfrentaremos a ellos para así acabar con todo. En este extremo nos limitaremos a intentar olvidar algo que sigue ahí y que nos va a seguir haciendo daño hasta que seamos valientes y los enfrentemos.

Siempre que creas que para ti ya no hay salida recuerda esto:
"No te tomes la vida tan en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella."
Os dejo un consejo para aquellos que crean entenderme:
Intentad ser felices siempre, pero aceptando que la tristeza forma parte de la vida, pues si la oscuridad no existiera, no reconoceríamos la luz ante nuestros ojos. 
Carlos Manuel González Prieto