martes, 26 de noviembre de 2013

El Poder del Castigo y la Prisión.

El concepto de castigo ha estado presente siempre en todas las sociedades, el castigo representa una forma de escarmiento para un individuo que ha cometido un acto antisocial. Ha sido utilizado siempre para que un comportamiento cambie por completo, he aquí mi pregunta ¿Sirve de algo el castigo?
La respuesta es NO. Cuando intentamos cambiar un comportamiento lo último que debemos hacer es utilizar la fuerza, y el castigo, lo es. Utilizamos una consecuencia que nosotros creemos conveniente, pero que, en realidad, no tenemos ni idea de si eso favorecerá al cambio de comportamiento o directamente lo empeore.

(Cuando digo "acto antisocial" a lo que me refiero es a un acto que pretenda dañar al prójimo de manera intencionada y maliciosa)

En caso de que el comportamiento mejore, no será porque el individuo se haya rehabilitado milagrosamente, simplemente lo que ha ocurrido es que este individuo tiene miedo a las consecuencias de repetir ese acto antisocial hipotético. No olvidemos que ni siquiera somos nadie para juzgar si ese acto fue antisocial o no, y mucho menos para ponerle una solución a esa conducta. 
El mayor problema que presenta el castigo es que las personas que se ven sometidas a él, en caso de que no reproduzcan el acto antisocial, no lo hacen por miedo, y el miedo coarta la libertad de todo individuo. 

¿Qué ocurre si el castigo no funciona? Lo que hacemos es poner un castigo mayor. Realmente creemos que vamos a cambiar el comportamiento de una persona sin ningún tipo de rehabilitación. Si somos un poco avispados nos habremos dado cuenta ya de que este comportamiento es absurdo, y que la idea de castigo como manera de sofocar los actos antisociales está obsoleta.

Si hablamos de actos antisociales (delitos) y consecuencias (castigos) es imposible no mencionar las cárceles. ¿Cuál es el cometido de las cárceles? Yo tengo muy claro que el cometido de las cárceles no es rehabilitar a las personas. 

Estos casos son tan absurdos y obvios que se explican por sí solos:

Lo que nosotros hacemos (sociedad en general) es, en primer lugar, juzgar a una persona según su delito teniendo como base unas leyes que todos debemos cumplir. En caso de que se pruebe que el delito ha sido cometido lo que hacemos es enviar a un lugar donde se va a encerrar al individuo durante un tiempo que depende del delito y agravantes. ¿Creéis realmente que alguien va a cambiar su comportamiento si se le aísla de la sociedad y se le apunta con el dedo? ¡Es tan absurdo! Por no hablar de que el lugar donde privas de libertad a la persona está lleno de individuos que han realizado actos antisociales al igual que él. 
No hace falta ser muy inteligente como para darse cuenta de que si concentras a las personas que realizan actos antisociales en un lugar, estas se convertirán en delincuentes mucho peores.

Creo sinceramente que la verdadera función de las prisiones en la sociedad es la de evitar los problemas en vez de afrontarlos. No importa cuantos programas de rehabilitación existan en las cárceles de hoy en día, con el castigo y el ambiente de delincuencia todo individuo es mucho más propenso a cometer un acto antisocial en un futuro.

La solución a los actos antisociales está en la sociedad, es importante que el ambiente (sociedad) en el que nos encontremos no sea delictivo, algo utópico en el mundo actual, pero que como siempre, únicamente es un proceso largo hacia una sociedad y mundo mejores. ¿Qué ocurriría con los locos que realizan actos antisociales porque sí? En toda sociedad siempre existen este tipo de personas, aunque sean una minoría, es imposible poder hacer que estas personas no sean como son, pero sí que es posible una rehabilitación aunque no sea completa. 

Sabemos que el castigo como tal está obsoleto, así que podemos afirmar que la mejor manera de rehabilitación de un individuo es que ni si quiera exista el delito, y mucho menos mediante la fuerza. Teniendo esto en cuenta, la sociedad tiene un papel muy importante en el aspecto individual de una persona, por lo tanto si la persona no conoce ni el castigo ni el delito, básicamente, porque no existe en su ambiente, no podrá realizar ningún acto antisocial, ya que ningún ser humano daña a otro por naturaleza.
"Es preciso para un gobierno castigar a los que violan las leyes de la sociedad, hay muchas cosas que decir sobre eso, lo que hace difícil tratarlo por incidencia. Cuanto más estudiamos la cuestión, tanto más estamos obligados a afirmar que la sociedad, en si, es responsable de las acciones antisociales cometidas en medio de ella; y que ningún castigo, ninguna cárcel y ningún verdugo puede disminuir el número de tales hechos; solamente puede hacerlo una reorganización de la sociedad misma." -Piotr Kropotkin

jueves, 7 de noviembre de 2013

Educación. Parte 2. Introducción y proposición.

Quisiera desarrollar más el tema de la educación y el sistema educativo actual ya que considero que en mi primer artículo no profundicé mucho en el tema y creo que debe tomarse más como una introducción a lo que ahora voy a explicar. Como siempre, todo lo que escribo aquí son opiniones propias y no debes compartirlas conmigo obligatoriamente, de hecho mi objetivo con estos artículos es que, sacando información de ellos, te formes una opinión propia que concuerde con tu manera de ver el mundo.

Podrás leer la breve introducción de este artículo sobre la educación aquí: Introducción de la educación.

En el sistema educativo actual te enseñan conocimientos que enseñan a todos los demás por igual, este es el primer error de la educación, es decir, no puedes enseñar a todos lo mismo de la misma manera porque no todos aprenden de la misma manera, no a todos les interesan los mismos temas, no todos están dispuestos a dar cierto tempo de su vida a ciertos temas que no les importan en absoluto.
"Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para escalar un árbol, pasará toda su vida pensando que es estúpido." -Albert Einstein

Y sí, digo eso de que no a todos les interesan los mismos temas, porque para aprender se necesita querer aprender, en el momento en el que la escuela se convierte en tu enemigo, no aprenderás nada, o peor, aprenderás a la fuerza.
Se ve continuamente esto de que en general los chavales que van a escuela/instituto no tienen ningún interés en aprender ciertas cosas y esto se debe en gran parte a que desde pequeños nos han enseñado cosas que no queríamos saber aún, nos han cortado las alas, han acabado con nuestra curiosidad, han hecho que memoricemos cosas en vez de entenderlas y querer entenderlas.
Partiendo de la base de que todo ser humano es curioso por naturaleza, lo que realmente hace la educación actual es quitar esa curiosidad, y te preguntarás ¿Cómo lo hacen? Muy sencillo, es muy fácil de explicar con un ejemplo: ¿Alguna vez en la escuela preguntaste lo que era una montaña? No, pero ahí estaba el profesor/a para decirte lo que era una montaña. Tarde o temprano en tu vida tú mismo verías un relieve en el paisaje y preguntarías lo que es eso, pero NO, sin que tú te intereses por el tema, sin que tú muestres curiosidad por saber lo que es cualquier cosa ya está ahí el profesor/a para decírtelo.
Y esto lo que genera son mentes relajadas, mentes que aborrecen el saber más, porque básicamente nunca se han interesado por ninguno de esos conocimientos que les han enseñado pero aún así los han tenido que aprender a la fuerza ya que, de lo contrario, sus notas no serían buenas.
Sabiendo que todo ser humano es curioso por naturaleza podemos afirmar que el hecho de que los alumnos no quieran aprender no es culpa suya, sino del sistema educativo que ha acabado con sus ganas de aprender desde un principio.

Otro gran problema de la educación actual son los exámenes, un examen es una prueba de tus conocimientos sobre un tema que, por supuesto como ya he dicho antes, tú no has elegido saber, en el que te hacen una serie de preguntas que debes responder correctamente independientemente de lo que pienses sobre el tema, no se pregunta tu opinión o si esto crees que deberías aprenderlo, eso no se permite en un examen. Básicamente el objetivo de un examen es que el profesor conozca lo que sabes sobre el tema para así poner una nota bajo su criterio.
Bien, los exámenes son puras matemáticas, sólo representan medias, números, porcentajes... Que realmente no sirven para calificar los conocimientos de una persona. Y en caso de que sirvan, igualmente servirían para juzgar cuanto sabes sobre un tema del que no quieres saber. La existencia de exámenes y notas para calificar a las personas me parece vomitiva, es realmente la mayor expresión de cómo nos ve el sistema, simples números, algunos más válidos y otros menos, pero para el sistema todos somos lo mismo, números.

En la educación también podemos ver cómo desde un principio nos enseñan a seguir y a tenerle respeto a alguien, no por admiración, sino por autoridad. Y en las escuelas la máxima de autoridad es el director, y de ahí, la escala va bajando por jefe de estudios hasta los profesores y por último el pueblo llano, mejor llamado alumnado. Esta organización jerarquizada está enseñando a los alumnos inconscientemente la idea de que se le debe tener respeto a la autoridad sin rechistar, y aunque la autoridad se equivoque no se le puede corregir, porque están por encima de nosotros. Indirectamente hacen que aceptemos la idea de que el mundo tiene que constar siempre de jerarquías en las que exista un líder que se encuentre con la capacidad de decidir sobre los demás, siempre estas cosas que se enseñan están dentro de ese espectro que el capitalismo deja tratar porque no resulta ninguna amenaza para él.

Los conocimientos que se enseñan siempre están profundamente ligados a obedecer sin preguntar el por qué de las cosas, y esto se debe básicamente a que la pregunta ¿Por qué? es muy peligrosa para el sistema ya que puede crear personas con la mente abierta sin vendas en los ojos.

-Tras tanta crítica al sistema educativo, me gustaría dar una opinión sobre cómo debería ser la educación.

(Antes de nada quisiera decir que esta idea no sería posible sin antes dar cierta base de conocimientos al individuo; capacidad de leer, escribir y realizar operaciones matemáticas básicas. Desde esta base se comenzaría con este tipo de educación.)

En primer lugar, como ya sabemos, la educación no debería centrase en notas, en conocimientos impuestos, en exámenes, en el respeto a la autoridad, en la obediencia, en la disciplina... Sino que debería centrarse en los gustos e intereses del alumno y desarrollarlos. La educación debe ser particular para cada persona porque cada individuo es único, y por lo tanto, no se puede dedicar algo tan importante como es el desarrollo de la persona mediante la educación basándose siempre en los mismos contenidos para todos.
Pero claro, ante esto se nos plantea la pregunta ¿Cómo podemos hacer una educación particular tan dedicada a un sólo individuo que permita su desarrollo completamente individual sin ningún tipo de manipulación externa? Ya que como sabemos, en la educación actual es inevitable transmitir ciertas opiniones no contrastadas por el alumno que simplemente se limita a engullir sin ningún criterio. Pues yo tengo la respuesta, la educación debe ser AUTOGESTIONADA, no estoy loco, porque pensaréis que es una locura, pero daos cuenta de que lo veis desde una perspectiva en la que ya todos han perdido la curiosidad y las ganas de aprender. Pero ¿Qué pasaría si dejásemos preguntar a los niños qué es lo que quieren saber? Si no impusiéramos conocimientos, sino que respondiéramos preguntas. En un principio un niño preguntaría cosas simples, pero de esas respuestas y de esa información que conoce a través de sus preguntas, este niño preguntaría cada vez cosas más complejas y llegaría a una situación en la que él mismo sabría lo que realmente quiere saber, y únicamente ha estado condicionado por el medio, por el mundo que le rodea y las cosas que ha visto y al preguntarse el por qué de las cosas podría incluso llegar a preguntarse otras cosas que no ha visto y toda esta curiosidad e interés le convertirían en un ser humano mucho más desarrollado mentalmente que al que ha sido enseñado por la fuerza. Además, serviría para que el individuo pudiera conocerse a sí mismo mucho mejor y saber lo que realmente le apasiona en la vida, para así poder dedicarse a ello, y sí, el hecho de querer realizar algo que te gusta, también es propio de la naturaleza del ser humano.
"Nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, las personas se educan entre sí con la mediación del mundo." -Paulo Freire 

En esta idea se encuentra la frase "Nadie se educa a sí mismo" que parece ser contradictoria a lo que yo pretendo explicar pero no lo es, porque nadie puede educarse a sí mismo si no tiene un mundo para sentir que le haga preguntarse sobre las cosas. Y tampoco sería posible si no hubiera nadie que respondiera a tus preguntas. (Las personas se educan entre sí con la mediación del mundo)

Además de que el único fin de la educación autogestionada es el del desarrollo completo de la persona, no nos podemos olvidar de que esto eliminaría todos estos problemas mencionados anteriormente, ya que la educación serviría para lo que realmente debe servir y no para lo que quieren que sirva. En esta educación no te enseñarían a obedecer sin criterio, no estarías condicionado por el profesor sino por ti mismo y tu criterio en relación con el mundo y la sociedad que te rodea, no existiría una autoridad ni imposiciones, no habría castigos y en todo caso, si los hubiera serían por tu propia voluntad, tú mismo serías el que se criticara y decidiera qué temas sobre los que saber y qué temas sobre los que no necesariamente debes saber. Básicamente tu desarrollo se debería a ti mismo.

En definitiva, esto es sólo una sugerencia según mi criterio y mi manera de ver el mundo, por ahora me limito a pedir por lo menos una educación que te enseñe a pensar y no a obedecer, y que poco a poco vayamos cambiando el mundo para así crear un lugar más libre en el que las personas dediquen sus vidas a sus pasiones y no estén condicionados completamente por la sociedad a la hora de tomar decisiones sobre su vida.

POR UNA EDUCACIÓN QUE NOS ENSEÑE A PENSAR, NO A OBEDECER 
Carlos Manuel González Prieto